SerieBodegones

Como todos sabemos la ‘naturaleza muerta’, es una obra de arte que representa animales, flores y otros objetos, que pueden ser naturales (frutas, comida, plantas, rocas o conchas) u objetos hechos por el hombre (utensilios de cocina, de mesa o de casa, antigüedades, libros, joyas, monedas, pipas, etc.) en un espacio determinado, y se sirve normalmente del diseño, el cromatismo y la iluminación para producir un efecto de serenidad, bienestar y armonía.

En el análisis que Teresa Guarneros hace sobre la búsqueda de Boliver en cuanto a los bodegones revela su oscilar entre el geometrismo y la representación realista. Aborda el género bajo los lineamientos de la composición “clásica” con los recursos de las vanguardias de principios del siglo XX.

Su uso del color es lo que complementa la composición, cuyo cromatismo “naturalista” convierte una escena cotidiana en una obra de sello inicial, mientras que la variedad de colores utilizados para la recreación del bodegón geométrico fortalece el principio de la simultaneidad de los planos, articulados entre los que están más “próximos” al espectador y aquellos situados en una ilusoria lejanía.